PLASENCIA

Monasterio de San Vicente Ferrer.
Escalera volada. Último cuarto del siglo XVI.

Esta escalera de piedra se construyó donde estaba la antigua sacristía de la iglesia del monasterio, y daba y da acceso a los corredores del claustro alto del convento.
Es de planta cuadrada y tiene cuatro tramos que se sustentan mediante bóvedas de complejísima ejecución, con pasamanos apoyado en balaustres y decorado con bolas y figuras de frailes dominicos.
Es anterior a ésta, tiene más fama y es más conocida la Escalera de Soto (también volada) del Convento de San Esteban de Salamanca, pero para mi gusto, la de Plasencia es más bonita e interesante arquitectónicamente.
Mientras que la de Soto va siempre pegada a las paredes, ésta, en su tercer tramo, va completamente al aire y se puede pasar por debajo de él. Este tramo presenta un gran arco carpanel de perfil irregular y el aparejo de las dovelas para formar bóvedas alabeadas es sencillamente increíble.
Lo único que se conoce respecto a sus autores, es que la terminó el maestro cantero Juan Alvárez, que también acabó la iglesia de Miajadas.
Esta escalera se encuentra en el recinto de la hoy cafetería del Parador Nacional de Plasencia.